viernes, 16 de enero de 2015

Hasta pronto

Es increíble como se puede seguir llorando por un animal que se fue hace 10 años.
Su imagen sigue en la pantalla de mi ordenador, en el fondo de mi Whatsapp y en mi corazón. Su collar lo tiene puesto uno de mis peluches y no tengo intención de quitarlo. Sigo llorando por él, teniendo pesadillas en las que él sigue vivo pero algo le pasa y desaparece. Nadie comprende como me siento, no son capaces de ponerse en mi situación y de pensar de que sigo echándole en falta, que no hay día que no piense en él y que jamás podré olvidar su preciosa carita.
Sí, hablo de un perro llamado Gary. Con el cual estuve desde que nací hasta los 8 años, aproximadamente. Para mi no era una simple mascota, era con el que jugaba siempre, le vestía, le metía en el carrito de las muñecas, en cajas... y él, sin embargo, me seguía aguantando, protegiendo y queriendo.
No me gusta hablar en profundidad sobre él, porque siempre acabo llorando. Como ahora. Pero me he quedado mirando mi fondo de pantalla y no he podido evitar llorar. Puede que tenga un problema, porque no es normal que siga llorando y echándole tanto de menos, pero es que es muy duro recordar aquellos buenos momento en los que jugaba con él y también cuando no podía caminar. No recuerdo el último día que le vi, pero si me acuerdo de que preguntaba a mis padres que cuando iba a volver Gary a casa y ellos me contestaban que seguía en el veterinario. Pero mentían, Gary ya no estaba y ya no iba a verle más. Cuando al final me contaron que mi perro ya no estaba, no deje de llorar cada día y sin exagerar, mi madre pensó en llevarme al psicólogo. Es muy difícil asimilar que esa mascota con la que llevabas toda la vida, viéndole cada día ya no está. Solo tenía 7 u 8 años cuando él se fue. Ahora tengo otro perro llamado también Gary, pero no puedo dejar de pensar en el anterior, ni aunque lo intente.

Gary, te echo de menos y siempre lo haré. Nunca podré decirte adiós, así que, hasta pronto.

@LittleInfinity

viernes, 9 de enero de 2015

Yo cometo errores

Ya no sé ni como empezar, ni como acabará todo. No encuentro nada que me motive a escribir, y eso que ya llevo un tiempo pensando sobre que podría hablar, algo que me haya pasado, algún sentimiento, pero no me sale nada.
Creo que he empezado el año bien, pasé una noche muy buena con mi familia y amigos, no he tenido ninguna discusión grave y estoy riéndome constantemente. A pesar de que creo que por ahora estoy bien, siento que me falta algo. No sé el qué, pero siento un vacío en mi. Ya dije que mi vida ha cambiado mucho y a lo mejor por eso me siento así.
Mucha gente se enfada conmigo por estar rara, no quedar o cosas por el estilo, pero ahora me apetece hacer lo que a mi me de la gana. Ser yo la que decida que hacer en cada momento, y no me refiero a manipular a nadie ni obligar a hacer cosas que no quieren, si no a yo decidir sobre mi. Si quiero hacer algo, que no se me critique por ello. Si quiero aislarme, que no me agobien. A veces soy demasiado rara y necesito estar un rato conmigo misma para llorar, reír, escribir, leer, bailar o para lo que sea.
Con todo esto no quiero decir que no me guste salir y pasar tiempo con la gente, pero como todo el mundo tenemos momentos que no sabemos que hacer y necesitamos pensar en nosotros mismos, ser egoístas. Pensar por una vez lo que queremos y necesitamos, que si tenemos que alejarnos de alguien que nos amarga, prácticamente, todos los días, pues nos alejamos. ¿Qué si luego creemos que nos hemos equivocado? Entonces ya habremos aprendido algo que no volveríamos a cometer, algo que te ha servido de lección. No hay que tener miedo al error, creo que es la mejor forma de aprender. Así que, me gusta cometer algunos errores.



@LittleInfinity